Escribo esta última entrada para hacer una valoración
general de la asignatura (los comentarios se basan solo en las clases
impartidas por los tres profesores que participan en este blog didáctico). En
primer lugar, creo que ha sido la asignatura más importante del máster y en la
que más he aprendido. Si tuviese que responder a la pregunta: ¿qué es lo que
más te ha sorprendido de manera positiva de la asignatura?, mi respuesta sería
ésta: creo que se han combinado perfectamente las cuestiones teóricas (sobre
todo en las clases de Carlos Valcárcel) con las prácticas (especialmente en las
clases de María Luz Valencia y Ana Fontenla). Considero que esta cuestión,
aunque sea fundamental en una asignatura, es difícil de conseguir, sobre todo
cuando la materia es impartida por varios docentes.
Por una parte, en las clases más teóricas se han mencionado
temas importantes que personalmente tendré muy en cuenta a la hora de pensar
sobre mi labor docente; de entre las más importantes para mí destacaría la
importancia de trabajar por tareas y, sobre todo, por objetivos, así como el uso eficaz de las TIC para lograr
dichos objetivos. Una idea que intentaré llevar a la práctica será la de poner
en duda las prácticas comunes y preguntarme si realmente ayudan a alcanzar los
objetivos planteados.
Por otro lado, lo que valoro de las sesiones de carácter más
práctico es el hecho de que se nos han proporcionado métodos, estrategias y
actividades que podemos aplicar en nuestras clases desde el primer momento. Creo
que esto es muy valioso para nosotros, ya que salimos de la universidad con un
montón de conocimientos y de información, pero con escasas pistas acerca de cómo
aplicar en el día a día estos conocimientos.
Si tuviese que mejorar algo de la asignatura sería la poca
carga horaria de la misma, así como la distribución de dichas horas. Creo que
una materia tan útil tendría que tener más horas de las que tiene, sobre todo con
el objetivo de que participemos más activamente en las clases, con
presentaciones, más trabajos en grupo, etc. Relacionado con esto, creo que
impartir una asignatura en unas pocas semanas, con sesiones de 4 horas, supone
a veces un atracón difícil de digerir. Este punto negativo creo que queda
compensado, sin embargo, por la gran cantidad de materiales que se nos han
proporcionado, vía Faitic o e-mail, lo que nos permite seguir profundizando en
los temas y encontrando nuevas ideas y recursos.
Otra propuesta, relacionada con la temática de la materia,
sería la de hablar más a fondo del primer día de clase y la importancia del
mismo; aquí me acuerdo de una actividad que hicimos en la asignatura de “El
inglés en el contexto nacional e internacional”; se trataba de representar una
situación en la que uno de nosotros era el profesor o profesora y llegaba a
clase el primer día; los demás teníamos que describir lo que esa persona nos
transmitía. Esa actividad, aunque la realizamos en poco más de cinco minutos,
creo que fue interesante y que, dedicándole más tiempo y diseñando la clase a
partir de ella puede ser útil. La idea es profundizar más en lo que haremos,
diremos y en cómo nos comportemos ese primer día.
La asignatura me ha servido, en definitiva, para dar más
precisión a ideas vagas que tenía de la docencia. Aunque la experiencia del día
a día será también una fuente de aprendizaje, las herramientas que se nos han
proporcionado en la asignatura me han servido para comenzar con más seguridad
en este mundo de la enseñanza.